Esta es la historia de una joven dama, hechicera
por herencia y tradición, hija del hombre que puede convertirse en cuervo, que
vivía en un faro, al borde de un acantilado cerca del fin del mundo, mirando al
poderoso y agreste Atlántico. Vivía encerrada en su torre, como Elaine, la
señora de Shalott, soñando infinitamente con lugares que jamás conocería; pegando
su nariz al espejo que, vuelta de espaldas a la vida, le permitía, de algún
modo extraño, formar parte de ella, requiriendo, día y noche, de sus ojos un
esfuerzo inhumano, para atisbar la sombra de Sir Lancelot camino de la ciudad de Camelot.
Pero sucedió que un día, la joven dama, ignorando todos
aquellos peligros de los que hablaban las leyendas del lugar, decidió
aventurarse en caminos intransitados y abandonar su torre, y , con ella, su
espejo y cientos de sus vanas y vagas ilusiones.
Durante casi setecientos días vagó sin rumbo: conoció
ciudades grandes y hermosas donde las mujeres vestían de vivos colores y el
sol, con su luz y calor intensos, marcaba el ritmo de la vida; viajó por
caminos llenos de polvo que le devolvieron el reflejo marchito de todo el
tiempo que pasó encerrada; se perdió una y mil veces por laberintos mágicos
donde los minotauros no eran sino oportunidades para crecer, y así…llegó, más
allá del Atlántico, a un lugar digno de ser la última morada del más grande
mago que ha conocido este mundo. Asi que, independientemente de donde pudiera o
no transcurrir su existencia, esta joven dama decidió hacer del Bosque Sagrado
de Broceliande la casa de su alma, la tierra de su espíritu, el lugar para ser…
Sin más, os doy la bienvenida a mi nuevo espacio…
Gracias por abrir las puertas de broceliande al resto de los viajantes. Me encantó leer tus entradas, espero que no te moleste si me llevo una semillita ^^
ResponderEliminarEncantada d compartir la magia del bosque.. Prometo ser mas constante....
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